martes, 12 de agosto de 2014

VELA LATINA

Nos invitó Paco Baixauli Mena a navegar por la Albufera en una barca con vela latina. Era sábado y la jornada comenzó con un contundente almuerzo en un bar de Silla. Una mesa corrida para cuarenta personas y nosotros que compartimos hueco con Xavier el dueño de la barca. A las doce, ya estamos posicionados para salir, al final de la ensenada del puerto de Silla. Hace calor, es un sábado de verano y la luz se tamiza a través de la bruma y el lluern. Paco va señalándonos los parajes naturales donde ambientó los cuentos que aparecen en su última novela El llibre del tarquim: La mata de Sant Roc, la mateta, l'Antina, el Tancat de Zacarés, Paco va recordándonos el nombre de cada cuento y su ubicación: L'escala de Baldomera, El geni de Marieta, La neu d'Adrià, la Sanxa, Zaida i Qasim. En ellas, Paco Baixauli una vez revisiona historias de otras autores como Blasco Ibáñez, Washington Irving, y las contextualiza en las tierras del tarquim, otras inventa y crea más leyendas 


Le pregunto a Paco si este libro es un regalo que se ha hecho a sí mismo. Y creo que lo he pillado en un renuncio. Hijo de pescador, pescador él mismo en sus ratos libres, El llibre del tarquim, es también un tratado de pesca de la Albufera: Pescar a la morulla, la pesca de llisa a la pasta, la pesca de la anguila a la molinà, pescar a la fitora. Paco Baixauli ha vertido su sabiduría sobre el lago y su entorno en esta novela.


Aunque parezca mentira, y después de vivir tantos años en el Parque Natural de la Albufera, para Rafa Gálvez  y para mí es nuestro primer viaje en barca con vela latina, no digamos para Manuel que se durmió plácidamente durante más de una hora.


El sol pica de valent y Paco Baixauli me habla de su interés por la herejía de los cátaros y del castigo a través de Simón de Monfort, que se les infrigió hasta hacerlos desaparecer. Él no cree que en realidad existan personas ateas y hablamos de esto y de lo otro, y atravesamos matas y casi nos perdemos.

Hay que arriar las velas y atar los cabos y seguir navegando por el lago. Nunca me cansaré de repetirlo: Los valencianos no conocemos el parque natural de la Albufera. Creemos que con una visita al mirador del lago y una paella en El Palmar, está todo resuelto. Si quieren iniciarse en este mundo ancestral de hombres que cuidaron del medio natural que les dio casa y trabajo y que fueron ecologistas avant la lettre no se pierdan El llibre del tarquim y después vayan a conocer a su autor. Lo encontrarán casi todos los fines de semana en el puerto de Silla iniciando en su mundo a los neófitos.